El origen del Silicon Valley: un fracaso estrepitoso

Contenido del Bootcamp Dirigido por: | Última modificación: 2 de abril de 2024 | Tiempo de Lectura: 3 minutos

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El Portaviones Aéreo de Shield

Si no conoces el origen del Silicon Valley, cabe decir que fue por un fracaso. Uno de los grandes “assets” del S.H.I.E.L.D. ha sido siempre su “Helicarrier”, un portaaviones aéreo. Aparecía frecuentemente en los cómics y fue incluido en las películas.  origen del Silicon Valley Su primera aparición en las películas, fue en Avengers, en 2012. En ella, hay una escena que se hizo famosa, cuando Steve Rogers conoce a Bruce Banner y a Natasha Romanov. En dicha escena, hay un detalle gracioso, pero que contiene un error garrafal, y que pasó desapercibido: Steve Rogers había apostado 10 dólares con Nick Fury a que “ya lo había visto todo”. Cuando se da cuenta que está en un portaaviones aéreo, le paga los 10 dólares aceptando que aún no había visto nada. Pues bien, es imposible que un portaaviones aéreo sorprendiese a Steve Rogers, ¡porque en su niñez los había!

En mis tiempos…

Esto del progreso es francamente raro. Cuando nació menda, había maromos paseándose por la Luna y cualquier persona que así lo quisiese podía comprarse un billete en un vuelo comercial supersónico, más rápido que muchos de los cazas más avanzados de hoy en día. 
origen del Silicon Valley
Cuatro cosas asombrosas: viajar, cómodamente, con comida y a Mach 2.0. ¡Sólo en el pasado!
Una escena rutinaria en los 70.
Nadie ha resumido el cambio tan bien como Buzz Aldrin, uno de esos que antes andaba por la Luna:

You promised me Mars colonies, and I got Facebook. Buzz Aldrin

Es sin duda triste, pero no somos la única generación que ha visto una involución como ésta. La de Steve Rogers también lo vivió. No el origen del Silicon Valley, sino un gran fracaso. Sin embargo, para entenderlo tenemos que montarnos en nuestro Delorean virtual e irnos a un tiempo en el que parecía que no iba a hacer falta carreteras: 1931.

Un plan brillante

En aquel tiempo, lo que un día sería el Silicon Valley era una zona rural, dedicada a la cría de ganado y cultivo de frutales. Las cosas no iban demasiado bien, la Gran Depresión aún coleaba y la zona había recibido un aluvión de inmigrantes empobrecidos del Medio Oeste, que huían de la miseria y … ¡del cambio climático!  El fenómeno de los “dust bowls”, causados por la desertización y el cultivo excesivo, había asolado las grandes praderas norteamericanas, llevando a muchos habitantes de Oklahoma a huir hacía California: eran los “Okies”. Para azuzar la economía de la región, un grupo de habitantes de Sunnyvale puso en práctica un plan brillante: recaudaron casi medio millón de dólares (un huevo de dinero por aquel entonces) y con eso compraron unos 4 kilómetros cuadrados en la región, y se la vendieron al gobierno federal de EEUU por 1 dólar. La idea era brillante y no una estupidez por una sencilla razón: ese terreno era uno de los pocos lugares de la región que no se veía jamás envuelto en la niebla que hace famosa a San Francisco y los alrededores.  El acuerdo era que Sunnyvale se convirtiese en la base de un nuevo proyecto de la armada estadounidense de portaaviones aéreos: gigantescos dirigibles de helio que servirían de base móvil para biplanos.
El USS Akron, orgullo de la armada, uno de los mayores zepelines jamás construidos, poco después de su botadura, 1931.

Todo sale mal

Lamentablemente, como muchos otros planes brillantes, todo salió mal, tanto para Sunnyvale como para los dirigibles. El USS Akron, el primer prototipo, se estampó en 1932 llevándose por delante a 73 de los 76 tripulantes. Todo el plan fue abandonado y una de las pocas cosas que quedaron fue el aeropuerto que se había construido y que fue renombrado “Almirante William Moffet”, por un oficial que había muerto en el accidente.  El Moffet Field sobrevivió, en parte por la llegada de la Segunda Guerra Mundial, pero el plan de desarrollar y diversificar la economía de la región se fue a pique. 

Después de los Okies, llegan los Frikis

Allá por los 50, el Moffet Field se había convertido en la sede del centro de test de satélites de la Fuerza Aérea, y muchas empresas de tecnología empezaron a instalarse cerca.  Un nuevo tipo de forastero empezaba a hacerse común: llevaba gafas de pasta y reglas de cálculo en el bolsillo de la camisa. La asociación entre estos nuevos habitantes y las universidades locales, especialmente Stanford, logró lo que deseaban los habitantes originales de Sunnyvale y muchísimo más: fue la semilla, el origen del Silicon Valley.
el origen del silicon valley
El hangar construido para el USS Akron sigue en pie

Todavía no es el fin

Hoy el aeropuerto es parte del centro Ames de la NASA y a kilómetros de distancia se puede ver el hangar construido para los dirigibles. Está situado en el centro del Silicon Valley, a escasa distancia de la sede de Google y de Linkedin. Y así fue el origen del Silicon Valley. Es un excelente recuerdo en estos tiempos tan difíciles: lo que parece el final, a veces no es más que el principio, y todos y todo puede ser reinventado.

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