Google Drive. Esto es un atraco: los datos o la vida.
Aun recuerdo la primera vez que usé Google: fue en 1999 o 1998, al ver una recomendación en un grupo de USENET de buscadores. Me encantó la sencillez del diseño, la calidad de los resultados y el valor de los propietarios de lanzarse a un mercado que estaba dominado por gigantes como Altavista y Yahoo. Nunca más volví a usar otra cosa.
Lo mejor de todo era el «buen rollito» que parecía tener la empresa: nada de anuncios intrusivos (¿os acordáis de los «portales»?), «don’t be evil» y tal.
Por si fuera poco, contrataban a gente extraordinaria como Peter Norvig y desarrollaban productos revolucionarios como AdWords, AdSense o los compraban, como Google Maps. Google Labs era una gozada y parecía la empresa ideal para trabajar. Al contrario de la competencia, parecía una empresa de frikis y para frikis. El mundo estaba destinado a ser de Google.
Ayer se anunció el estreno de un producto «revolucionario» de Google: un disco en la nube. Además de la originalidad del producto, está la originalidad extrema de su licencia: todo aquello que guardes en Google Drive pasa a ser propiedad de Google. Con dos cojones.
Ha sido como un jarrón de agua fría que te hace despertar: ¿qué ha pasado? ¿Cuando ha dejado Google de ser una empresa innovadora y de frikis, para ser una cueva de abogados estirados y leoninos?
La señales ya venían de lejos, y ahora que lo pienso, el último producto original que lanzaron fue StreetView.
- La revolución social, que tendría que haber iniciado Google, la crearon Facebook, LinkedIn y Twitter. Google llega tarde, nadie lo ha invitado a la fiesta y, como tiene dinero, crea la suya propia: Google+. No va ni Dios.
- La revolución del cloud computing la arranca y se forra con ella…un vendedor de libros. Google ni se entera y cuando lo hace, crea una copia de mala calidad.
- La revolución de los datos en la nube la crea una startup minúscula. Nadie invita a Google a la fiesta, y montan la suya con un matón a la puerta que vacía la billetera de los invitados. Espérame que voy.
- Cierran Google Labs. Que inventen ellos.
- Suben el precio de GoogleMaps hasta el punto en que compensa irse a la competencia que tiene menos que ofrecer (de momento).
- Incontables historias de abusos a pequeños anunciantes de AdSense.
- Larga retahíla, fracasada para más inri, de copias baratas y «metoos»: Google Wave, Google+, etc…
- Cambios leoninos en la política de privacidad de los datos ajenos.
La era post-google
Como Facebook saque un servicio decente de búsqueda, y todo parece indicar que están en ello, podríamos estar empezando la era post-google.
Sic transit gloria interneti….