En el ser humano, el ácido desoxirribonucleico o ADN es el que lleva la información genética y, cada persona, tiene la suya propia. La identidad verbal a la marca es lo que el ADN al ser humano. Es más que un nombre y una paleta de colores (que también). Se trata de la esencia de la marca, su valor añadido y lo que la diferencia de los demás.
Este diferencial es aún más importante en el contexto empresarial actual, donde hay una saturación de la oferta de todo tipo de compañías y sectores. Por ello, la definición de una identidad verbal original y competitiva es fundamental.
Merece la pena destacar que es igual de significante para una empresa que para la marca personal de un profesional. Así que si quieres descubrir las claves para desarrollar una identidad corporativa exitosa, sigue leyendo.
Para discernir los entresijos de una imagen empresarial bien hecha, hemos invitado a una experta en la materia. Se llama Sandra Reyes Morales y es una consultora de marcas especializada en identidad verbal, con su escaparate en Malt, la mayor comunidad freelance de europa. En este webinar, comparte sus secretos con nosotros.
Échale un vistazo al webinar y descubre más claves para desarrollar una identidad verbal perfecta. Y si lo que te interesa es formarte en el mundo del marketing y convertirte en un experto en imagen de marca y ventas, no te pierdas la primera edición de nuestro Marketing Digital y Análisis de Datos Bootcamp que empieza a fin de año!
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Empecemos por los cimientos, ¿qué es una marca?
A priori, puede parecer evidente, pero entender la base y el propósito del concepto de marca es crucial antes de ponerse con el desarrollo de una identidad corporativa. Una marca es un nombre y un logo cuyo rol es identificar y distinguir a un producto o servicio de su competencia. Pero no sólo. Una marca también debe ser una idea y/o filosofía que pueda conectar a personas y despertar emociones. Para dejar una huella en una persona, tienes que ofrecerle una experiencia sensorial, contarle una historia. Esto se fundamenta en que la mayoría de las decisiones que tomamos como personas se fundamentan en emociones subjetivas, no en un razonamiento crítico e imparcial. Por ello, para vender, hay que conectar; y la mejor manera de hacerlo es a través de las historias.
Pasos para definir una identidad verbal exitosa
Contar historias es un talento propio del ser humano. Creamos relatos para definirnos a nosotros mismos y entendernos mejor como individuos, por un lado, y sociedad, por otro. De ahí deriva el poder que tienen. Por lo tanto, construir la identidad verbal de una marca es contar su historia, con sus personajes, puesta en escena y desarrollo de la acción. Nuestra invitada prefiere la metáfora de la fogata al desglosar los pasos esenciales para llevar a cabo este proceso:- Para encender una fogata, necesitamos la primera chispa. En la construcción de nuestra identidad verbal, esto es el propósito de la marca, es decir, su impacto y su contribución en las personas.
- El oxígeno también es necesario para prender una fogata. El oxígeno de nuestra marca corresponde con la pasión que le pongamos y la calidad de nuestro trabajo.
- La leña y la yesca es lo que da estructura y combustible. Eso se refiere a los valores de una marca y los atributos que la diferencian del resto (su propuesta de valor).
- Una fogata no tiene sentido si no hay una tribu alrededor. En este sentido, la creación y cuidado de una comunidad en torno a la marca es fundamental.
- Asimismo, nos reunimos alrededor de una fogata para contar historias. Es decir, el relato de una marca es lo que da sentido al todo, lo que le permite conectar con el resto.
- Estas historias estimulan nuestros sentidos y nuestras emociones. Por ello, es muy importante crear marcas multisensoriales.
- La luz y el calor son el impacto que tiene la fogata. En lo que respecta a la identidad verbal, se trata de los efectos que produce nuestra marca en el resto, la impresión que deja y su contribución social.
