Los adivinos que nadie quiso que acertasen

| Última modificación: 9 de abril de 2024 | Tiempo de Lectura: 4 minutos

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Si repasas películas de ciencia ficción del pasado, pocos son las que han acertado en algo. Lo que resulta ser una sorpresa (y nada agradable) es averiguar cuáles han sido las que sí han acertado. 

Se me ocurren dos, y justo son dos películas que fueron tan duramente ridiculizadas que una incluso acabó con la carrera de su director. Me refiero a Johnny Mnemonic y Demolition Man.

 

Demolition Man: John Spartan y los cursis del siglo XXI

https://youtu.be/yk_5cJ180xc?t=35
¡Pásame un Marlboro, joder!

En Demolition Man, despiertan en el 2032 al policía John Spartan, al que congelaron en los años 90, para capturar a un criminal. 

La sociedad del 2032 resulta ser de una cursilería y mojigatería ridícula e insufrible, lo que no le impide ser horrorosamente tiránica. En la escena más conocida, un “altavoz inteligente”, que permanentemente escucha lo que se dice, detecta expresiones que se consideran ofensivas y multa automáticamente al sujeto.

一Mientras estabas en el retrete, has dicho algo que ha ofendido a una señora en la Mongolia Ulterior. Tu multa será deducida de la nómina de este mes.
一OK, Google, qué le vamos a hacer…

Francamente, no creo que tengamos que esperar al 2032…


Que una predicción como la de Demolition Man haya acertado, dice mucho sobre la época singularmente idiota que estamos viviendo.

 

Johnny Mnemonic: la tecnología y la pandemia

Cuando se lanzó Johnny Mnemonic, prometía mucho. Se basaba en un cuento de William Gibson, autor de ciencia ficción y uno de los principales nombres del género ciberpunk.

 

Dicho género se caracteriza por mostrar un mundo profundamente distópico, con una extraña mezcla de alta tecnología, aunque mal distribuída, y de pobreza extrema. También aparecía un actor de nombre y facciones exóticas y medio desconocido, pero que empezaba a destacar mucho en Hollywood: Keanu Reeves.

Un desconocido Keanu Reeves es el protagonista de Johnny Mnemonic.

El escenario en el que se desarrolla Johnny Mnemonic es el siguiente: un mundo invadido por la tecnología, gobernado por empresas gigantes, con un papel preponderante de China en la economía y tomado por una terrible pandemia. Todo eso en la segunda mitad del año 2021.

Normal que nadie se lo haya tomado en serio.

 

Lo más interesante es la pandemia. Se trata del Nerve Attenuation Syndrome o NAS y juega un papel muy importante en la historia, a pesar de que no se dan muchos datos de los síntomas o cómo ha empezado. 

En una escena, un médico le explica a Johnny la verdadera causa del NAS. ¡No se trata de un virus, no es una enfermedad infecciosa! 

¡El NAS lo causa esto y esto y esto! Grita el médico mientras apunta a los diferentes dispositivos electrónicos que les rodean. 

Johnny navegando por YouTube con sus gafas de realidad virtual y sus guantes hápticos.

El NAS ha llegado

El NAS es la neurosis que nos causa el tener que estar siempre online, siempre conectados, unidos permanentemente a un móvil o a un smartwatch. Es la adicción a las pantallas, el déficit de atención provocado por la navegación constante en TikTok o Instagram, es el drama patológico y la división que fomentan las redes sociales… ¿O acaso soy el único que se ha distanciado de algún amigo o familiar por discusiones idiotas sobre política en Facebook?

 

¿Sabías que el uso continuado de Facebook y los móviles reduce la masa gris? Fuente.

¿Sabías que la simple presencia de tu móvil, aunque esté apagado, reduce tus capacidades cognitivas? Fuente.

 

Espejo, espejo mío, de todos estos estudios, ¿cuál es el más jodido? Pues aquí tienes el peor: el 75% del contenido en pantalla se ve durante menos de un minuto y la inmensa mayoría de las personas cambia al siguiente contenido cada 19 segundos. Esto es así porque cada vez que ves algo nuevo, recibes un chute de dopamina. Y como cualquier otro yonqui, te vas corriendo a por el siguiente.

Es por eso que nos vemos abocados a navegar sin parar, saltando de un contenido a otro y dejándonos las neuronas y la vida por el camino, mientras nos manipulan los sistemas que compiten por esos 19 segundos de atención.

Enganchados a lo que más daño nos hace. Yonquis sin saberlo

¿Cómo curar el NAS?

Una opción sería pedir a las empresas que desarrollan esos productos que no los hagan tan adictivos. 

A falta de eso, podemos probar la Solución Bunny. Bunny es una amiga mía que trabajó 30 años en Apple y tuvo un papel predominante en el desarrollo del iPhone y de Siri. Hoy se arrepiente amargamente de haberlo hecho y, al dejar Apple, tiró su móvil. Vive en los bosques cerca de Silicon Valley, no tiene móvil, solo ADSL y una línea fija para descargar su email (de vez en cuando).

No todos podemos darnos ese lujo (prueba a usar un banco sin un móvil), pero podemos hacer algo: aceptar que lo que llevamos en el bolsillo no es un ordenador. 

Es una máquina tragaperras y un dispensador de cocaína, todo en uno. Trátalo como tal.

Epílogo

Si crees que he abusado de memes en este post, es porque sabía que, sin ellos, jamás hubieses llegado hasta aquí. Déficit de atención, incapacidad para superar los 140 caracteres, ¿te acuerdas?

Fernando Rodríguez

iOS Developer & Co-Fundador de KeepCoding

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