Ventajas de dividir la construcción de imágenes de Docker

Contenido del Bootcamp Dirigido por: | Última modificación: 15 de marzo de 2024 | Tiempo de Lectura: 4 minutos

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En el mundo del desarrollo web y la tecnología, Docker se ha convertido en una herramienta indispensable para la creación y gestión de entornos de desarrollo. Una de las prácticas más comunes al utilizarla es dividir la construcción de imágenes de Docker y, en este artículo, exploraremos sus ventajas. Esta estrategia puede mejorar significativamente el flujo de trabajo de desarrollo y la eficiencia en la gestión de recursos.

¿Qué son Docker y la construcción de imágenes?

Docker es una plataforma que le permite a los desarrolladores empaquetar sus aplicaciones y todas sus dependencias en contenedores, lo que facilita su implementación y ejecución en diferentes entornos. Una parte fundamental de trabajar con Docker es la construcción de imágenes, que implica la creación de una imagen personalizada que contiene todo lo necesario para ejecutar una aplicación específica.

La construcción de imágenes se realiza a través del comando docker build y se basa en un Dockerfile, que es un archivo de configuración que especifica las capas y configuraciones necesarias para la imagen. Tradicionalmente, los desarrolladores construyen una imagen en un solo paso, pero dividir este proceso en varios pasos ofrece una serie de ventajas notables.

Ventajas de dividir la construcción de imágenes de Docker

  1. Mayor reutilización de imágenes: Al dividir la construcción de imágenes de Docker, es posible crear una imagen base que contenga todas las dependencias comunes necesarias para múltiples aplicaciones. Esta imagen base se puede utilizar como punto de partida para construir otras imágenes, lo que reduce la duplicación de archivos y configuraciones.
  2. Eficiencia en la construcción: Dividir la construcción de imágenes de Docker significa que solo necesita reconstruir las capas que han cambiado. Si solo se han realizado cambios en una parte específica de la aplicación, solo esa parte se volverá a construir, lo que acelera significativamente el proceso de construcción.
  3. Mejora en la gestión de versiones: Al dividir la construcción de imágenes de Docker, se puede mantener un mejor control de las versiones de las dependencias y la aplicación en sí. Cada paso de la construcción puede tener su propia versión y etiqueta, lo que facilita la gestión y el seguimiento de las actualizaciones.
  4. Optimización del espacio en cisco: Dividir la construcción de imágenes permite que Docker almacene en caché las capas intermedias. Esto significa que si dos imágenes comparten una capa idéntica, Docker solo la almacenará una vez en el sistema, ahorrando espacio en disco.
  5. Facilita la colaboración: Cuando varios desarrolladores trabajan en un proyecto, dividir la construcción de imágenes facilita la colaboración. Cada desarrollador puede trabajar en una parte específica de la construcción sin interferir en el trabajo de los demás.
  6. Integración con Docker Hub: Docker Hub es un repositorio de imágenes públicas y privadas que se pueden compartir entre desarrolladores y equipos. Dividir la construcción de imágenes permite una mejor integración con Docker Hub, ya que es posible cargar solo las capas que han cambiado, reduciendo el tiempo y el ancho de banda necesarios para subir imágenes.
  7. Aplicaciones machine learning: Para proyectos de machine learning, dividir la construcción de imágenes es especialmente beneficioso. Los modelos de machine learning a menudo requieren bibliotecas y recursos específicos que pueden ser costosos de construir desde cero. Al tener una imagen base que contiene estas bibliotecas, los desarrolladores de ML pueden ahorrar tiempo y recursos al iniciar nuevos proyectos.

¿Cómo dividir la construcción de imágenes de Docker?

Para dividir la construcción de imágenes de Docker, puedes seguir estos pasos:

  1. Crea una imagen base: Comienza creando una imagen base que contenga las dependencias comunes necesarias para tus aplicaciones.
  2. Divide el Dockerfile en etapas: Divide tu Dockerfile en etapas, cada una con una función específica. Por ejemplo, una etapa podría encargarse de instalar dependencias, mientras que otra compilaría la aplicación.
  3. Utiliza el comando docker build con el argumento –target: Este argumento permite especificar a qué etapa deseas llegar durante la construcción. Puedes construir solo las etapas que han cambiado.
  4. Aprovecha la caché de Docker: Docker almacena en caché las capas intermedias. Asegúrate de estructurar tu Dockerfile de manera que las capas menos cambiantes estén al principio, lo que permite una mejor reutilización de la caché.

Dividir la construcción de imágenes de Docker es una práctica inteligente que ofrece numerosas ventajas para los desarrolladores y equipos de desarrollo. Desde una mayor reutilización de imágenes hasta una mejor eficiencia en la construcción, esta estrategia puede acelerar el desarrollo de aplicaciones y facilitar la colaboración en proyectos.

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Alberto Casero

Alberto Casero es CTO en Watium, Fundador de Kas Factory & Coordinador del Bootcamp en Desarrollo Web.

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