Monitoreo de red: ¿qué es, cómo se hace y para qué sirve?

El monitoreo de red es un paso fundamental para garantizar la seguridad, el rendimiento y la estabilidad de las infraestructuras que te permitirá identificar problemas antes de que se conviertan en grandes dolores de cabeza. En este artículo te contaremos qué es el monitoreo de red, cómo se hace y por qué es tan importante.

¿Qué es el monitoreo de red?

La monitorización de red consiste en supervisar de forma constante el estado, rendimiento y la confiabilidad de una red al analizar datos obtenidos de los routers, switches, servidores y cualquier otro dispositivo que esté conectado a esta. Por medio de este proceso, los equipos de IT pueden observar el funcionamiento de los componentes de la red y el rendimiento de las aplicaciones para detectar problemas de tráfico o predecir posibles interrupciones.

¿Cómo se hace el monitoreo de red?

Existen software especializados para monitorear redes que recogen y analizan datos en tiempo real. Estas herramientas se encargan de alertar a los administradores cuando ocurre algo fuera de lo común, ya que les indica de forma precisa en qué parte de la red se genera el problema para que estos puedan actuar oportunamente antes de que se afecte o interrumpa el funcionamiento del sistema. Este proceso optimiza la seguridad de la red y el correcto funcionamiento del servicio, mejorando la experiencia del usuario y garantizando un mejor aprovechamiento de los recursos.   

Para monitorear de forma óptima el estado de una red, es esencial configurar los parámetros que serán analizados y determinar el umbral en el que deben permanecer para su adecuado funcionamiento, de forma que el sistema pueda enviar reportes y alertas tempranas según frecuencias de tiempo establecidas. Entre los parámetros más comunes están:

• Ancho de banda: mide la cantidad de datos que pasa por la red en determinados espacios de tiempo.
• Latencia: calcula el tiempo que tardan los datos en llegar de un punto a otro.
• Disponibilidad: verifica y asegura que los dispositivos estén en correcto funcionamiento.

Además, el análisis del tráfico de red permite a los administradores conocer qué dispositivos o aplicaciones consumen más recursos. Esto ayuda a identificar si algún usuario o software está utilizando más recursos de lo que debería, o si hay comportamientos inusuales que puedan significar un problema.

Herramientas útiles para el monitoreo de red

Existen numerosos sistemas optimizados para automatizar de forma eficiente la monitorización de la red y que pueden ajustarse las distintas necesidades. Aquí te presentamos algunas de las herramientas más usadas en el monitoreo de red:

Nagios

Nagios es un sistema de código abierto cuya interfaz web permite monitorizar y gestionar redes al establecer parámetros de funcionamiento que optimizan el funcionamiento del sistema. Esta herramienta realiza diagnósticos frecuentemente y genera alarmas en tiempo real si el funcionamiento de la red se sale del umbral establecido. Nagios también ofrece al usuario la posibilidad de monitorizar el sistema de forma remota, lo que garantiza la accesibilidad y la temprana resolución de problemas.

Nmap

Nmap es un programa de ciberseguridad de código abierto que se utiliza para el escaneo de redes. Este programa analiza los dispositivos conectados a una red, proporcionando información sobre sus características de hardware y software, lo que facilita detectar vulnerabilidades y fallos de seguridad de forma oportuna. Aunque Nmap es ampliamente utilizado para auditorías de seguridad, también es útil para procesos de planificación e inventariado.  

SolarWinds

SolarWinds un reconocido programa de monitoreo de infraestructura de red. Al proporcionar herramientas de monitorización y administración de redes e información, este programa es una excelente opción para manejar grandes sistemas con facilidad, identificando cuellos de botella y sugiriendo mejoras que garanticen su correcto funcionamiento.

¿Para qué sirve el monitoreo de red?

El monitoreo constante permite identificar y corregir problemas de rendimiento antes de que afecten a los usuarios. Por ejemplo, si un servidor está sobrecargado, el equipo de IT puede tomar medidas para solucionarlo de forma pertinente, evitando así que vuelva a suceder. Esta automatización posibilita ahorrar costos relacionados con el tiempo de inactividad, identificar áreas de mejora en la infraestructura y prevenir pérdidas de datos o ventas.

Además, este proceso favorece la detección de actividades inusuales que pueden ser indicativos de ataques cibernéticos, lo que garantiza no sólo la seguridad del sistema, sino también la experiencia del cliente.

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