Si te gustan los videojuegos es bastante probable que te hayas topado con el término VSync al ajustar la configuración gráfica en algún juego. Si no sabes qué es realmente y cómo afecta tu experiencia de juego, en este artículo te lo explicamos.
¿Qué es VSync?
VSync, o sincronización vertical, es una tecnología gráfica que sincroniza la velocidad de los FPS de tu tarjeta gráfica con la frecuencia de refresco de tu monitor. De esta manera, logra eliminar el screen tearing, un problema visual que ocurre cuando tu tarjeta gráfica envía más fotogramas de los que el monitor puede mostrar, lo que genera que la imagen se vea desalineada o partida.
¿Para qué sirve VSync?
VSync puede ser una función gráfica de mucha utilidad para quienes desean disfrutar de una experiencia de juego más fluida.
Mejora la experiencia visual
Al sincronizar los FPS y la tasa de refresco, puede lograr una imagen más suave y estable que te permita disfrutar juegos con muchos movimientos rápidos sin interrupciones, por ejemplo, Fortnite u Overwatch. De esta manera, ayuda a eliminar el screen tearing que se genera por la desincronización entre la GPU y el monitor.
Estabiliza el rendimiento gráfico
Al limitar los FPS, el VSync evita que la tarjeta gráfica se sobrecargue para producir más fotogramas de los que el monitor puede mostrar. Esto ayuda a reducir el sobrecalentamiento y el consumo de energía de la GPU, lo que prolonga su rendimiento y vida útil.
Por ejemplo, si tu monitor tiene una tasa de refresco de 60 Hz, esta configuración se encarga de ajustar el rendimiento de tu tarjeta gráfica para que no produzca más de 60 FPS, de manera que la imagen no se distorsione ni la GPU se sobrecargue.
Desventajas del VSync
Hasta ahora, hemos hablado de lo útil que puede ser el VSync para cuidar tu equipo y optimizar tu experiencia de juego. Sin embargo, esta tecnología también tiene algunas desventajas que debes conocer.
Genera retrasos
Uno de los principales problemas del VSync es que genera input lag, es decir, que puede generar un ligero retraso entre la ejecución de los controles y la actualización de la imagen en la pantalla.
Esto puede ser un problema al momento de correr juegos online como los shooter o los MOBA, pues, al requerir mayor precisión y rapidez, cualquier retraso puede afectar tu rendimiento y significar una desventaja en la competición.
Limita los FPS
En general, una de las ventajas del esta configuración es que limita la tasa de FPS para evitar errores en la imagen. Sin embargo, si tu tarjeta gráfica puede alcanzar FPS más altos que los soportados por tu monitor, no se explotará al máximo su capacidad, por lo que estarías desperdiciando parte de su potencial.
Stuttering
Este es el nombre por el que se conoce a un tipo de problema que ocurre cuando la tasa de FPS que la GPU envía al monitor es inconsistente. De esta manera, la sincronización vertical puede generar una imagen irregular donde los movimientos parecen entrecortados, lo que afectará tu experiencia de juego.
Modos de VSync
Muchos videojuegos te permiten elegir entre diferentes configuraciones de sincronización vertical. Por eso, te contamos cuáles son las más comunes y en qué se diferencian.
Estándar
Esta configuración es ideal para eliminar el screen tearing, ya que sincroniza la tasa de refresco del monitor con la tasa de FPS, mejorando así la calidad visual de tus juegos. Sin embargo, puede generar input lag y afectar la respuesta a los controles.
Adaptativo
Con esta configuración, VSync se desactiva automáticamente si los FPS caen por debajo de la tasa de refresco del monitor. De esta manera, puede reducir el stuttering y mantener una tasa de FPS más estable, aunque puede causar screen tearing.
Triple buffering
Esta es la configuración recomendada para aquellos jugadores que buscan mayor fluidez, ya que usa un tercer búfer para almacenar los fotogramas adicionales y así reducir el input lag. La desventaja es que consume más memoria de GPU, además de que no está disponible en todos los juegos.
¿Cómo configurar VSync en tus juegos?
Aunque cada juego y tarjeta gráfica tiene opciones distintas para configurar VSync, generalmente, puedes activarlo desde el menú de configuración del juego o directamente en el panel de control de tu tarjeta gráfica (NVIDIA o AMD).
Configurar Vsync desde el juego
- Abre el menú del juego y busca la Configuración Gráfica.
- Busca la opción Vsync o Vertical Sync.
- Activa la configuración.
Configurar desde la tarjeta gráfica
- Haz clic derecho en tu escritorio y selecciona Panel de Control NVIDIA o AMD según sea tu GPU.
- Luego, selecciona Configurar opciones 3D
- Allí, desplázate para encontrar la opción Sincronización Vertical o Vertical Sync
- Activa la configuración.
¿Vale la pena activar la sincronización vertical?
Como siempre, la respuesta depende de cómo y qué juegas. Si prefieres experiencias gráficas inmersivas y no te preocupa la latencia, la sincronización vertical puede ayudarte a tener un buen rendimiento, aunque con riesgos de presentar fallos.
Por este motivo, si eres un jugador competitivo y necesitas de una experiencia fluida y sin retrasos, pueden considerar otros tipos de configuraciones.
