La corte suprema de EEUU acaba de levantar una espada de damocles que pesaba sobre la cabeza de Android y que podía poner en peligro su continuidad futura.
La batalla por Java
La demanda fue interpuesta por Oracle, hoy dueña de la propiedad intelectual de la difunta y nostálgica Sun Microsystems y eso incluye a Java. Cuando se realizó la compra de los bienes del difunto, se hicieron forks de algunos de sus proyectos FOSS más relevantes, como Solaris o el omnipresente Java.
En el caso de Solaris, existe un proyecto independiente de Oracle llamado Ilumos, que preserva algunas de las características más interesantes del sistema operativo de Sun:
- Depuración avanzada del sistema mediante dtrace (en MacOS aún hay una versión descafeinada del mismo).
- Sistema de ficheros futurista: OpenZFS
En el caso de Java se hizo algo similar, y además de la versión de Oracle, existe la versión comunitaria, llamada OpenJDK. Y por ahí han ido los problemas.
Oracle Acusa
Oracle acusó a Google de haber infringido su copyright sobre Java y usarlo en Android (que posee un subsistema Java). Si la demanda prosperaba, se estimaba que Google tendría que pagar a Oracle en concepto de derechos de autor casi 30 mil millones de dólares.
Esta sería una pésima noticia para Google y los demás empresas que dependen de Android. Si unimos a eso el semi-misterioso proyecto Fuchsia de Google y otras alternativas a Android como Tyzen o Harmony OS, la continuidad del androide verde podría verse en peligro.
Para los desarrolladores, una mayor fragmentación del mercado mobile, con tecnologías cada vez más incompatibles entre sí, sería una pesadilla de la cual sólo Flutter podría despertarnos.
Pero Google Gana
Hace ya mucho tiempo que Google dejó de ser una empresa pequeña y ultrafriki con un producto tan bueno que trituró a la competencia casi sin darse cuenta. Pocos son hoy los que la ven con simpatía, pero en este caso la razón le atendía y sus intereses estaban alineados con los del mercado y la población en general.
Hay que tener en cuenta que Oracle acusaba no de haber copiado el código (que había sido re-escrito siguiendo la misma interfaz de Java) sino los nombres de los ficheros y la organización de los mismos (sic).
El caso ha sido sobreseído y el amigo Larry se ha quedado sin los 30 mil millones. No sé si llegará a fin de mes.
Quo Vadis Oracle?
No todos son buenas noticias, y este revés no hace más que aumentar la preocupación por Oracle. El mercado de bases de datos relacionales hace mucho que no crece y encima le han crecido los enanos Postgres y MariaDB, además del tsunami NoSQL.
No es de descartar que otra empresa mítica del Silicon Valley siga el camino de Sun. El tiempo dirá.