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Toggle¿Mejor que Emily en París? ¡Elon en Twitter!
Parece que lo mejor del circo mediático de la compra de Twitter por parte de Elon Musk ha pasado ya.
Hemos disfrutado con los principales capítulos de esta temporada: las encuestas sobre si debe quedarse o no como CEO, los despidos masivos y públicos a golpe de tweet, las campañas públicas en Twitter de los despedidos, las trifulcas (también públicas) con empleados… y la guinda: la búsqueda desesperada de «cualquiera que sepa hacer software(sic)» cuando se dio cuenta de que se le había ido la mano con los despidos.
La gran final ha sido el cierre no anunciado del acceso a la API a aquellos clientes de terceras partes que tenían éxito, como es el caso de TwitterBot o Twitterrific. Esto último ha sido un golpe de muerte para dos empresas pequeñas que hicieron grandes aportaciones a Twitter. No solo ayudaron a hacer conocido el servicio, sino que crearon el logo del pajarito azul, la palabra tweet y el patrón de UI del «tirar para abajo para refrescar».
El elefante entró, porro en labios, en la cacharrería y no dejó títere con cabeza. El proceso fue trágico y divertido a la vez, pero se acabó.
Lo que sí importa es saber por qué gastó una millonada en una red social de capa caída, sin apenas ingresos y medio olvidada.
La segunda temporada de Elon en Twitter: un WeTweet
Lo que busca hacer Elon Musk a partir de los restos mortales de Twitter es construir lo que algunos llaman una «superapp». El mejor ejemplo es WeChat en China, que muchos creen que es una especie de WhatsApp para chinos. ¡Nada más lejos de la verdad!
Echa un vistazo a tu móvil y verás cosas como las siguientes:
- Alguna app de noticias.
- Una app de pagos y banca.
- Un par de apps para pedir comida a domicilio.
- Una o dos apps de transporte tipo Uber.
- Varias apps de compras.
- Algunas apps de mensajería.
- Algunos juegos y apps recreativas.
Pues bien, el móvil de tu alter ego en China tiene esta pinta:
Todo lo anterior y más se hace con WeChat (WeiXin). Es un poco una exageración, posiblemente esté acompañado de TaoBao, Mobile Baidu, UCBrowser, YouKu y poco más. Sin embargo, lo que en Occidente hacemos con un gran número de apps, allí se hace fundamentalmente con WeChat.
Lo que caracteriza a WeChat es la total integración de varios sistemas dentro de una sola aplicación: un anillo para gobernarlos a todos y atarlos a todos en la Oscuridad.
Veamos algunas pantallas de este anillo para hacernos una idea de todo lo que se puede hacer dentro de WeChat.
WeChat Wallet
Se trata de un sistema de pagos, un poco parecido a Bizum en España, que prácticamente ha eliminado el pago en efectivo y las tarjetas en todo el comercio. Desde aquí puedes:
- Comprar billetes.
- Pedir un Uber (o el servicio correspondiente).
- Pedir comida de entrega a domicilio.
- Alquilar una bici urbana.
- Pagar la tarifa de un hotel.
- Pagar los recibos de la luz y el agua.
- Pagar la visita al médico.
- Pagar multas.
- ¡Y un largo etcétera!
Si no tienes WeChat Wallet, no podrás comprarte ni un café en China.
WeChat “Take a look”
Una lista de noticias, artículos y contenido, entre serio y chorra, todo ello gestionado por IA.
WeChat JD Shopping
Una app de compras en JD Shopping, una de las primeras plataformas de comercio electrónico en China. Imagínate el Amazon chino.
WeChat Games y Mini Apps
Existe también un equivalente al Game Center dentro de WeChat y se llama WeChat Games.
Por si fuera poco, también existen las miniapps. Se trata de aplicaciones con pocas funcionalidades, que tienen que seguir un SDK y se integran totalmente dentro de WeChat. Se utilizan para apps de marcas y cosas por el estilo. Un ejemplo sería Tesla, que tiene una miniapp que te indica dónde están los puntos de recarga más próximos.
Las ventajas de una superapp
Las ventajas de semejante sistema son evidentes. Dejas de ser un competidor más para ser el mercado en sí. Y puedes cobrar absolutamente por todo, además de controlar el acceso a cualquier posible competidor.
Las ventajas para el gobierno dueño del propietario de semejante superapp también son obvias: mediante WeChat, el gobierno chino controla absolutamente todo lo que hace la población.
Por qué tuvo éxito en China y por qué creo que fracasará en Occidente
Lo que hizo posible que surgiese semejante monstruo en el mercado chino ha sido, por un lado, la voluntad del gobierno de no impedir la creación de monopolios, sino todo lo contrario. WeChat (y Tencent, que es su propietario) es uno más de los «campeones nacionales» que el gobierno ha intentado crear.
Por otro lado, para muchos chinos, dispositivo móvil e internet fueron casi sinónimos, ya que llegaron a la vez y gran parte del consumo de internet se hizo desde un primer momento a través del móvil.
En el momento en que la aplicación de mensajería WeChat se hizo popular, fue relativamente sencillo ir añadiendo nuevos servicios para aprovechar la masa de usuarios que ya tenían.
En Occidente, sin embargo, tenemos un mercado más maduro y más fragmentado. Además, existe una legislación para impedir situaciones de monopolio tan descaradas como la que se da en el caso de WeChat.
Facebook lo intentó hace unos años, yendo incluso más allá, al intentar crear su propia divisa criptográfica (llamada Libra), que sería la base de todas las transacciones dentro de la superapp de Facebook. Por suerte, el tiro salió por la culata de mala manera.
Ahora se entiende el interés de Elon por una red social de mensajería, no rentable y venida a menos, pero que todavía tiene muchos usuarios. Transfórmala en el trampolín para crear a su alrededor una superapp, como hizo Tencent con WeChat. No hace falta fumar mucha maría para tener sueños húmedos con esa perspectiva.
Por el bien de todos, esperemos que el mercado le dé una ducha fría al bueno de Elon.