3 consejos para un diseñador de aplicaciones

Cuando empiezas a diseñar una aplicación puedes sentirte abrumado por no saber cómo iniciar, puesto que tu objetivo principal es desarrollar un producto que tenga un impacto en el usuario logrando una UX a través de una UI práctica a la hora de la interacción con la aplicación, pero ¿cómo logras esto? Hoy te mencionaremos 3 consejos para que puedas alcanzar este objetivo.

En la web puedes encontrar muchos estudios sobre diseño que te dan consejos o pautas para lograr desarrollar una buena aplicación o un diseño web para que consigas crear algo que llame la atención, que refleje la identidad corporativa o esa imagen de marca y que esta se instaure en unas redes sociales.

Es cierto que todo esto te puede resultar abrumador, sin embargo, debes tener en cuenta que estos no son un impedimento para que realices un proyecto basándote en tu punto de vista.

El día de hoy te traemos 3 consejos para un diseñador gráfico que te pueden ayudar alcanzar tus objetivos principales a la hora de realizar un proyecto.

1. Todo es parte de un proceso

En el momento en el que estás diseñando una aplicación debes pensar que todo es parte de un proceso en el que todo y nada está inventado. Según esto, siempre vamos a girar en torno, a lo que podemos nombrar, unos pilares fundamentales del diseño y que es lo que nos ayuda a desarrollar un proyecto adecuado: las guías, los espacios y las proporciones, la paleta de color y la tipografía.

Por esto, es recomendable investigar y analizar los diseños empleados en diferentes aplicaciones, ya sean relacionadas con tu tema de trabajo o no, para identificar los aspectos las prácticas a la hora de interactuar con ellas.

Debes tener en cuenta que este consejo no significa copiar lo que vemos en otras aplicaciones, tampoco tomar un diseño y fusilarlo; es mirar esas pequeñas cosas que nos plantea, poner atención a los detalles. Esto nos sirve para pensar cuáles son las funciones más apropiadas para generar una buena UX.

2. Nada es accidental

Lo anterior nos lleva al segundo consejo. Nada es accidental. Es necesario que nos fijemos en los detalles. Por ejemplo, si luego de realizar un análisis de los diseños empleados por otras entidades vemos que cuatro de ellas han hecho que la jerarquía de contenidos de texto tenga unos tamaños específicos, es por qué tienen una razón guiada por la funcionalidad de la aplicación. Esto no quiere decir que vamos a hacer una interfaz igual, sino que identifiques las posibilidades y las razones de estas.

Todo esto está motivado por el interrogante de cómo podemos facilitar la interacción del usuario con la aplicación. En el caso del smartphone, encontramos que todos los botones, iconos, entre otros, están ubicados de acuerdo al uso que el usuario le puede dar al objeto.

Debido a esto, las funciones que se utilizan más son las que deben ser de fácil acceso para el usuario y las que menos se usan son las que me puedo permitir el lujo de alejar.

Por esta razón todos los sistemas operativos de móvil tienen la barra de estado, que es donde se ubica información muy útil como la batería, la hora o si tenemos el Wifi y el Bluetooth conectado, etc. También una zona plana de desplazamiento y contenidos; botones que permiten para ir cambiando de aplicaciones, para volver a la pantalla principal, subir y bajar el volumen o encender y apagar la pantalla.

Es decir, se tienen presentes las zonas con las que el usuario puede interactuar más fácil. En el fondo, todo está direccionado en pensar en el usuario.

Por eso en el desarrollo de una aplicación siempre debemos pensar en el front-end, es decir, en cómo se le presenta la información al usuario. El diseñador de la aplicación tiene que organizar todo para que sea agradable a la vista y que el back-end, trabajo del desarrollador, funcione para el usuario.

3. Todo es una interfaz

Por último, piensa en interfaces. La UI es ese medio por el que el usuario puede comunicarse con una máquina. Si ampliamos esto a la vida real quiere decir que la interfaz es un medio por el que un usuario puede hacer funcionar cualquier cosa. Debemos pensar que todo es una interfaz. Todo tiene una experiencia de usuario.

Algunos ejemplos son: Siri que es un sistema con una interfaz de voz; el teléfono móvil es una interfaz táctil; el teclado es un periférico de interfaz de entrada; el altavoz es un periférico de interfaz de salida.

En conclusión, podemos decir que todo tiene su razón de ser. Si nosotros analizamos y comprendemos cada interfaz que vemos, es posible que obtengamos la mejor enseñanza.

En caso de que te interese explorar más sobre los programas de diseño, te invitamos a leer nuestro post Top 5 de programas más usados en diseño gráfico, en donde te hablamos sobre algunos software, tanto pagos como gratuitos, que son muy usados en este campo.

¿Por dónde seguir?

Ahora que tienes unas bases para guiarte a la hora de realizar un proyecto de diseño gráfico, ¿te gustaría aprender cómo puedes desarrollar una aplicación? Si tu respuesta es sí, te invitamos a que conozcas nuestro Desarrollo de Apps Móviles Full Stack Bootcamp, con el que descubrirás cómo crear aplicaciones móviles para cualquier sistema operativo desde su programación hasta el diseño de su interfaz.