¿Qué es un servidor web y cómo funciona?

¿Alguna vez te has preguntado cómo es posible que accedas a un sitio web con tan solo escribir una URL? La respuesta a esta pregunta está en los servidores web, que son los encargados de procesar toda la información de una página web para que puedas verla e interactuar con ella. Por eso, si quieres aprender más sobre qué es un servidor web, cómo funciona y cuáles tipos existen, en este artículo te lo contaremos.

¿Qué es un servidor web?

Un servidor web es un sistema que utiliza protocolos como HTTP y HTTPS para recibir, procesar y responder a solicitudes de los usuarios cuando acceden a páginas web. En ese sentido, su principal función es almacenar, organizar y enviar el contenido de una página desde una base de datos hasta los navegadores de los usuarios. 

Por esto, los servidores web son una combinación de hardware y software. Es decir, requieren de una estructura física con componentes de alta calidad, como una memoria RAM amplia, discos duros o SSD, así como un software especializado. Esto es lo que logra la comunicación entre el navegador y el servidor donde reside la información de la página web que está solicitando.

En palabras más simples, los servidores web son esenciales para navegar por internet, pues son los que hacen posible que puedas abrir páginas web y acceder al contenido en línea. 

¿Cómo funciona un servidor web?

Cada vez que navegamos por internet y accedemos a una página, estamos haciendo uso de un servidor web. Pero, para esto, la información debe pasar por todo un proceso en apenas cuestión de segundos. Veamos un poco mejor cómo funciona.

Solicitud del usuario

Cuando abres tu navegador y escribes una URL, este envía una solicitud al servidor web para acceder al contenido. Por ejemplo, si ingresas la dirección www.keepcoding.io, tu navegador envía una solicitud al servidor donde se aloja la página para que este muestre el contenido solicitado.

Recepción de la solicitud

Una vez se ha generado la solicitud, el servidor la interpreta y busca los recursos que se están solicitando, como el archivo HTML principal que estructura el contenido de la página, los archivos CSS que definen su estilo visual, los scripts que añaden funcionalidades e interactividad, entre otros. 

En nuestro ejemplo, sería la página principal de KeepCoding, incluyendo los títulos y textos, las opciones y el contenido multimedia que puedas encontrar.

Procesamiento

En esta etapa, el servidor encuentra, prepara y genera la respuesta adecuada según la solicitud recibida. Puede generar archivos estáticos como HTML, imágenes, estilos de CSS, entre otros.

Además, si el tipo de contenido solicitado cambia con frecuencia o es generado en tiempo real, el servidor web ejecuta scripts para crear la respuesta. Esto sucede, por ejemplo, cuando ingresas a tus redes sociales, plataformas de streaming o tiendas en línea.

Respuesta

Cuando el servidor ha procesado la petición, envía el contenido al navegador junto con un código de estado HTTP que indica si la operación fue exitosa o si hubo errores (404 Not Found, por ejemplo). Si ya has visitado la página antes, el caché almacenado en tu navegador y en el servidor puede reducir el tiempo de carga, pues no tiene que descargar los recursos desde cero.

En esta etapa, el servidor también puede enviar cookies al navegador para guardar tu información de inicio de sesión, preferencias y configuraciones. Además, en el caso de las conexiones seguras con HTTPS, el servidor web cifra el contenido para mantener la información sensible protegida.

Renderización

Finalmente, esta es la etapa en la que el navegador interpreta y presenta el contenido, ya sea texto, imágenes o una combinación de ambos. En nuestro caso, cargaría la página principal de la web de KeepCoding.

Y todo este proceso ocurre en unos pocos cientos de milisegundos cada vez que ingresamos a una página web. Es increíble, ¿no?

Tipos de servidores web

Veamos ahora cuáles son algunos de los tipos de servidores web y en qué se especializa cada uno.

Servidor compartido

Este tipo de servidor comparte los recursos, como el espacio de almacenamiento, la memoria y la capacidad de procesamiento entre sus múltiples usuarios, para reducir los costos operativos, maximizar la eficiencia del hardware y hacer el hosting más accesible. 

Al ser la opción más económica, es muy utilizada por pequeñas empresas, nuevos emprendedores y escritores de blog, aunque su principal desventaja es que puede ponerse lento si muchos usuarios intentan acceder simultáneamente.

Servidor dedicado

Los servidores dedicados están diseñados para hospedar un único cliente, de manera que todos los recursos son destinados a ofrecer el mejor rendimiento posible. Estos destacan por tener mayor velocidad, procesamiento y capacidad de personalización y control sobre el sistema. Por esto, es perfecto para páginas web con alta demanda de tráfico, aunque puede ser significativamente más caro y requerir conocimientos técnicos para su gestión y mantenimiento.

Servidor VPS (Virtual Private Server)

Un servidor VPS utiliza tecnologías de virtualización para dividir un servidor físico en varios servidores virtuales. De esta manera, cada usuario tiene un servidor con sus propios recursos (como CPU, RAM y espacio de almacenamiento), lo que mejora el rendimiento y la seguridad en comparación con los servidores compartidos.

Además, es más económico que un servidor dedicado y proporciona beneficios similares. El único inconveniente es que suele requerir conocimientos técnicos para su configuración y administración.

Servidor en la nube

Los servidores en la nube o cloud servers utilizan recursos de diferentes servidores físicos conectados por internet para crear servicios de alojamiento y procesamiento de datos. Esto permite ajustar rápidamente los recursos según las necesidades de cada usuario, lo que garantiza una alta disponibilidad y reduce los costos, pues únicamente se paga por lo que se utiliza. 

Sin embargo, su precio continúa siendo más alto que el de los servidores físicos tradicionales y dependen de una conexión a internet estable, por lo que cualquier interrupción en el servicio de Internet puede afectar el acceso a los datos y aplicaciones.

¿Por qué son importantes los servidores web?

Como hemos visto, los servidores web son esenciales para que internet funcione, ya que son los responsables de que puedas acceder a tus sitios favoritos, enviar correos o incluso usar aplicaciones en la nube. Si estás pensando en crear un sitio web, la elección de un servidor web adecuado dependerá de tus necesidades, como el tráfico que recibes y los tipos de contenido que planeas ofrecer.

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