La web es un entorno que crece cada día más, pero que de manera general sigue funcionando igual. Por ello, entender las partes de la web es fundamental para todo desarrollador que quiera crear proyectos en este entorno. En este post, te enseñaremos qué es el backend de la web y cómo se diferencia del frontend.
¿Cómo funciona la web?
En nuestro post sobre la diferencia entre JavaScript para servidor y para frontend, te hemos explicado brevemente que este lenguaje de programación nos permite desarrollar para ambos lados del mundo web: el front y el backend.
En ese post, también te hemos hecho un pequeño resumen sobre cómo funciona la web, un conocimiento fundamental para cualquier desarrollador. A continuación, te recordamos este funcionamiento, pues será importante que lo tengas claro antes de entender qué es exactamente el backend de la web.
De manera muy general y breve, la web funciona como una comunicación entre dos partes fundamentales: el navegador y el servidor.
- El navegador es el encargado de demostrar el producto final y es con lo que interactúa realmente un usuario web. De este navegador surgen peticiones que siguen el protocolo HTTP. ¿A dónde se dirigen estas peticiones? ¡Al servidor!
- El servidor es en donde ocurren realmente las acciones de las aplicaciones, pues es la parte de la web que interactúa con distintos aspectos fundamentales: los programas, las bases de datos y los recursos (imágenes, archivos CSS, archivos SVG, etc.).
A continuación, te mostramos una imagen muy popular que resume esta explicación que te hemos hecho sobre cómo funciona la web.
Si quieres conocer aún más sobre los distintos aspectos que componen este entorno, te recomendamos el artículo sobre cómo funciona la web en la página oficial de la Mozilla Developer Network.
¿Qué es el backend de la web?
Para entender exactamente qué es el backend de la web, podemos pensar en alguna red social que utilicemos desde nuestros dispositivos. Al utilizar esta red social, sabemos que el contenido de esta aplicación no está en nuestro dispositivo. Es decir, los posts que vemos, los datos que insertamos, la lógica de la aplicación…; todo esto no está dentro de nuestro móvil. Realmente, está almacenado dentro de los servidores, los data centers y máquinas personales de dicha red social.
A partir de lo anterior, cuando entramos a una red social de este tipo como usuarios estamos realmente accediendo a un cliente. Esta aplicación cliente hará peticiones HTTP a los servidores de la red social para obtener información y guardar información allí.
Por ello, cuando abrimos una aplicación desde diversos dispositivos veremos que los cambios que hemos hecho en uno se guardan en el otro, pues no se almacena la web dentro de nuestro dispositivo, sino en un servidor único.
Entonces, cuando hablamos del backend de la web estamos realmente hablando de todo este proceso que hacen los servidores. En este sentido, cuando veas un módulo en KeepCoding que hable del desarrollo backend seguro que vas a aprender cómo desarrollar la lógica de un servidor, no la del navegador. Es aquí donde realmente está la inteligencia de las aplicaciones.
Un pequeño símil
Para entender aún mejor la diferencia entre el frontend y el backend de la web, podemos pensar en un coche. En este símil, el acelerador y el cuentakilómetros son el frontend, pues es con lo que el conductor interactúa, lo que le da feedback y lo que realmente ve. Entonces, ¿qué sería el backend? ¡Pues el motor! Este es el que gestiona un montón de procesos que no vemos, pero que son fundamentales para nuestra experiencia.
Una gran herramienta para trabajar el backend de la web es Node.js. Para aprender más sobre ella, te recomendamos explorar los distintos artículos que tenemos sobre Node en la sección sobre desarrollo web de nuestro blog.
Ahora que sabes qué es y cómo funciona el backend de la web, ¡te invitamos a seguir aprendiendo sobre este entorno! Para ello, te recomendamos nuestro Desarrollo Web Full Stack Bootcamp, un espacio de formación intensiva donde aprenderás los conceptos, lenguajes y herramientas fundamentales para el ejercicio de crear y desarrollar proyectos para la web. ¿Quieres convertirte en un gran desarrollador web? ¡Matricúlate ya y cambia tu vida!
