¿Por qué aprender Ciberseguridad?

Universidad de Berkeley, verano de 1986

“A primera hora, el personal de limpieza me despertó. Había dormido entre los ordenadores y debía de oler como una cabra. Me acerqué al terminal para comprobar lo ocurrido durante la noche, y efectivamente, el hacker había estado y había dejado un malware en los servidores.”

 Clifford Stoll, “The Cuckoo’s Egg”

Clifford Stoll, un astrónomo reciclado como administrador de sistemas, recibe de su nuevo jefe una tarea aparentemente inútil y diseñada para quitárselo de encima: descubrir por qué faltan 75 centavos en el sistema de contabilidad de los sistemas informáticos de la universidad.  

Para la sorpresa de Cliff, la razón del es el acceso continuado de un usuario no autorizado a los sistemas de la universidad. Dicho usuario llevaba meses robando datos no sólo de la universidad, sino de muchas otras empresas y agencias gubernamentales: laboratorios de diseño de armas nucleares, empresas de armamento, bases militares de misiles, planos de la NASA y un sinfín de datos vitales, que nadie había pensado hasta entonces en proteger.

El atacante resultó ser un alemán llamado Markus Hess, que trabajaba como “consultor externo” del KGB. Fue el primer ataque informático demostrado y documentado en la historia y dejó clarísima la importancia de la seguridad informática. La historia apasionante del duelo entre el hacker alemán y el astrónomo hippie californiano está brillantemente relatada por Cliff en su libro “The cuckoo’s egg”.

¿Los datos son el oro del siglo XXI?

A menudo nos repiten que “los datos son el oro del siglo XXI”, y parece ser cierto, ya que muchas empresas tan conocidas como Google y Facebook han hecho y hacen su fortuna con ellos.

Sin embargo, su importancia va muchísimo más allá del valor económico. Los datos y su control pueden ser los grilletes o la libertad en nuestro siglo. Un ejemplo clarísimo es el uso que está dando el gobierno chino de los datos privados de todos sus ciudadanos con el “Social Score”. Esto le permite un nivel de control sobre cada individuo, que jamás habría sido posible soñar hasta hace poco. Es una distopía que parecía relegada a la ciencia ficción, pero que empieza a ser el día a día de todos los ciudadanos de dicho país.

Los datos son el poder

Si los datos son realmente el poder de este siglo, la importancia de los modelos de Clifford y Markus se hacen más evidentes. Tanto aquellos que custodian y protegen los datos ajenos, como los que los roban, son los grandes protagonistas del futuro y dichos “skills” tendrán un lugar privilegiado en empresas y gobiernos en todo este siglo.

La carrera armamentística iniciada por Cliff y Markus en aquellos lejanos años 80, no ha parado de crecer desde entonces y no ha dejado de sofisticarse. Hoy mueve miles de millones a ambos lados de la ley y se ha salido del software para incluir también el hardware: es imposible seguir los miles de chips que forman una placa base que se producen por millones en cadenas de producción esparcidas por el mundo. Hoy por hoy, no tenemos cómo saber cuantos caballos de troya existen en los dispositivos electrónicos que controlan nuestras vidas, desde semáforos, a móviles, coches y electrodomésticos.

Aprender Ciberseguridad, una apuesta segura

La ciberseguridad es hoy por hoy una de las apuestas más seguras profesionalmente para cualquier individuo. La necesidad no hace más que aumentar, ya que empresas y gobiernos son conscientes de que su propiedad intelectual y los servicios que ofrecen a sus clientes son extremadamente frágiles  ante un ataque. Cualquier negocio puede  llegar a desaparecer de un día para otro en caso de un ataque exitoso a datos vitales.

Los sueldos están entre los más altos dentro del sector de la tecnología, y tal vez más importante, son los que más crecen a medida que te haces senior en tu carrera. 

El profesional de ciberseguridad cuenta además con otras ventajas frente a programadores o data scientists (colectivos ya de por sí muy privilegiados):

Universalidad de su demanda. Muchas empresas necesitan programadores o data scientists, pero todas, absolutamente todas, necesitan profesionales de seguridad informática.  Teniendo en cuenta el daño de un ataque y las multas que algunos gobiernos como la UE estań imponiendo a las empresas que neglijan la custodia de datos ajenos, para la mayoría de los negocios y gobiernos, se trata de una cuestión de supervivencia el contar con buenos profesionales de seguridad.

Asequible a cualquiera. Mientras que para tener una carrera de éxito en la programación y la ciencia de datos, es necesario un bagaje técnico y matemático considerable, en la ciberseguridad, no es así. Dentro de la ciberseguridad, hay todo un rango de ocupaciones, con nichos muy técnicos, pero otros más similares al control de calidad y gestión. Estos últimos, más asequibles a los neófitos, son precisamente los más abundantes.

Estos tres factores, necesidad enorme y creciente, sueldos particularmente altos y bajos requisitos técnicos en algunos casos, hace que la ciberseguridad sea el “low hanging fruit” de la tecnología y el campo ideal y más rentable para cualquiera que quiera entrar en el sector tecnológico.

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