¿Qué es la encriptación PGP?

¿Te suena haber escuchado sobre encriptación PGP o cifrado PGP pero no tienes muy claro de qué va o por qué todos insisten en su importancia para proteger información? No te preocupes, en este artículo hablaremos de qué es la encriptación PGP, por qué es un estándar en la seguridad de correos electrónicos y archivos, y cómo realizar encriptación PGP para mantener tus datos a salvo. Así, podrás comunicarte con mayor tranquilidad y asegurar que tus mensajes solo sean leídos por las personas a las que realmente van dirigidos.

¿Qué es la encriptación PGP?

La encriptación PGP (Pretty Good Privacy, en español “Privacidad bastante buena”) es un sistema de cifrado que combina métodos de criptografía de clave pública y clave privada para proteger la información digital, especialmente correos electrónicos y archivos confidenciales. El objetivo principal es que solo el destinatario correcto, provisto de la clave adecuada, pueda descifrar el contenido.

Aunque hoy en día existen múltiples métodos de cifrado, el cifrado PGP continúa siendo uno de los más reconocidos. Ofrece tanto confidencialidad (cifrar la información para que no pueda ser leída por terceros) como autenticación (uso de firmas digitales para verificar que el remitente es quien dice ser).

¿Cuándo surgió y por qué es importante?

Este sistema fue desarrollado inicialmente a principios de los 90, en un contexto en el que la privacidad de las comunicaciones se volvía cada vez más importante con la popularización de Internet. Desde entonces, la encriptación PGP ha evolucionado hasta convertirse en una herramienta esencial para proteger mensajes y archivos frente a ataques, espionaje o falsificación de identidades.

Hoy, periodistas, activistas, profesionales de la seguridad y cualquier persona u organización preocupada por la confidencialidad de su información recurren a encriptación PGP para mantener a raya a posibles intrusos y hackers.

¿Cómo funciona la encriptación PGP?

La encriptación PGP se basa en la idea de tener dos claves: la pública (que puedes compartir con cualquier persona que quiera enviarte un mensaje cifrado) y la privada (que mantienes en secreto). Funciona así:

1. Generación de claves: Creas un par de claves, pública y privada.
2. Envías tu clave pública a quien desee mandarte información de manera segura.
3. Cifrado del mensaje: Esa persona cifra el mensaje con tu clave pública, de modo que nadie sin la clave privada pueda leerlo.
4. Descifrado: Cuando recibes el mensaje, aplicas tu clave privada para revertir el proceso y leer el texto original.

La magia de la encriptación PGP reside en combinar criptografía de clave simétrica (más rápida para cifrar grandes volúmenes de información) con criptografía de clave asimétrica (la parte de clave pública y privada que garantiza que solo tú puedes leer el contenido).

Firmas digitales

Además del cifrado, la encriptación PGP permite firmar digitalmente los mensajes. Esto ayuda a verificar si el remitente es genuinamente quien dice ser. Para ello, el remitente “sella” el mensaje con su clave privada, y el destinatario puede comprobarlo usando la clave pública del emisor. Así se evita que un hacker suplante identidades y envíe falsos correos a nombre de otra persona.

¿Cómo realizar encriptación PGP?

Lo más común es que utilices herramientas y software diseñados para facilitar la encriptación PGP. Aunque el proceso puede variar ligeramente según la aplicación que elijas, la lógica general es similar:

1. Instala un software compatible con encriptación PGP. Algunas opciones populares de código abierto son GnuPG (también conocido como GPG) o extensiones para clientes de correo como Thunderbird con el complemento Enigmail.
2. Genera tus claves: un asistente te guiará para crear tu clave pública y privada. Suele pedirte nombre, correo electrónico, y en algunos casos, un comentario o un ID. También elegirás un nivel de cifrado (por ejemplo, RSA de 2048 o 4096 bits).
3. Distribuye tu clave pública: envíala a tus contactos o súbela a un “servidor de claves” para que quien desee mandarte un mensaje seguro pueda utilizarla.
4. Importa la clave pública de otras personas: si alguien te envía su clave pública, impórtala a tu base de datos para que puedas cifrar mensajes dirigidos a esa persona.
5. Escribe tu mensaje y encríptalo usando la clave pública del destinatario. El software se encargará de comprimir y aplicar los algoritmos de encriptación PGP.
6. Para descifrar un mensaje entrante, el programa te pedirá tu clave privada (normalmente protegida con una contraseña). Una vez verificada la contraseña, el mensaje se descifrará y podrás leerlo.

Usos más frecuentes

• Protección de correos electrónicos: la encriptación PGP es especialmente popular para blindar el contenido de correos, evitando que proveedores, gobiernos o atacantes intercepten información sensible.
• Cifrado de archivos: si necesitas almacenar datos delicados (como contraseñas, informes financieros o documentos privados), puedes cifrarlos con tu propia clave pública, o la de alguien más, y solo serán legibles por quien tenga la clave privada correspondiente.
• Firmas digitales: para confirmar la autoría de un documento o de un mensaje, muchos optan por firmarlo digitalmente con encriptación PGP.

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