El concepto de nube pública hace referencia a los servicios informáticos ofrecidos de forma virtual. Estos servicios los suministra un proveedor externo que se encarga de la operación de los componentes del sistema, tanto a nivel de hardware como de software, para gestionar y desarrollar la nube pública que luego utilizarán los clientes, ya sea de forma gratuita o pagando un coste por uso. El proveedor también cumple con la función de asignar los recursos a cada cliente, en función de sus necesidades. Este proceso se lleva a cabo de forma automatizada.
Además de esto, una nube pública permite ampliar la capacidad de las cargas de trabajo, por lo que los clientes pueden pagar solamente por el almacenamiento y ancho de banda consumido, así como por el uso de los ciclos de CPU. Al evitar la compra y administración del hardware y la infraestructura de aplicaciones locales, esto permite ahorrar dinero.
De este modo, será el proveedor externo quien se encargue de la gestión y el mantenimiento del sistema.
Características de una nube pública
Una de las características de una nube pública es que, para su creación, necesita de un conjunto de tecnologías y herramientas que virtualicen los recursos en grupos compartidos. Además, se agrega una capa enfocada en el control administrativo y la automatización de las funciones.
Los usuarios o destinatarios de este tipo de nube son diversos clientes individuales; esta es la gran diferencia entre una nube pública y una nube privada.
Las nubes públicas se caracterizan también por implementarse de una manera más rápida que las infraestructuras locales, y además, cuentan con una plataforma diseñada para permitir una escalabilidad casi ilimitada.
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👉 Prueba gratis el Bootcamp en DevOps & Cloud Computing por una semanaOtra de sus características es la asignación de recursos, es decir, los usuarios externos al cortafuegos del proveedor pueden compartir los servicios y recursos virtuales de nube derivados del sistema de hardware de quien suministra la nube pública. De modo que todos los miembros de una organización tienen la capacidad de utilizar un mismo programa desde cualquier dispositivo adscrito a la nube, siempre que se encuentren conectados a una red de internet.
Además, este mismo proveedor de servicios será quien tenga la labor de gestionar el mantenimiento del hardware de la nube, ofreciendo un soporte para la red y controlando el software de virtualización, es decir, el sistema informático virtual.
Ventajas de una nube pública
La implementación de nube pública trae consigo numerosos beneficios para sus clientes, dentro de los que se encuentran:
Flexibilidad
La flexibilidad significa que las necesidades de los clientes pueden ir cambiando con el paso del tiempo, por lo que la nube pública ofrece la posibilidad de ampliar o adaptar los servicios prestados, dependiendo de lo que vaya requiriendo el usuario.
Pago por uso
El pago por uso implica que el cliente contrata un proveedor que le ofrece un determinado servicio y solamente se paga por el consumo que se realice. Esto significa que muchos de los costos que podrían ser fijos ahora se convierten en variables que el cliente puede pagar o no, de acuerdo a sus necesidades. Este elemento es de gran utilidad, por ejemplo, cuando se necesita utilizar alguno de los servicios ofrecidos bajo la licencia de los sistemas operativos Windows o Linux.
Escalabilidad
Esta ventaja va de la mano de la flexibilidad debido a que permite agregar o eliminar recursos según sea necesario. La escalabilidad jugará un papel importante para organizaciones que estén en proceso de crecimiento y necesiten añadir herramientas rápidamente sin que esto implique alguna interrupción o disminución de la calidad del servicio prestado. De la misma manera, si la demanda de recursos aumenta o disminuye, la compañía puede ajustar su sistema, para así solo pagar por los servicios que realmente esté utilizando.
Alta disponibilidad
La alta disponibilidad implica que la nube pública puede garantizar una continuidad operacional, es decir, que los usuarios puedan acceder al sistema desde cualquier dispositivo y en cualquier momento (acceso remoto), incluso si se producen caídas de la red o el sistema.
En el caso de que se presente algún fallo o inconveniente en alguno de los equipos físicos del sistema, los servidores de la nube se activarán, lo que evitará que se produzcan pérdidas de información y contribuirá a la recuperación pronta del sistema.
Administración y seguridad
La implementación de una nube pública significa que la responsabilidad de la gestión y actualización de los sistemas operativos, firewalls, routers y demás elementos ya no va a recaer sobre el administrador de la compañía, sino que esta función se delegará al proveedor de la nube, quien lo realizará de forma automática y segura.
Por otro lado, la arquitectura de esta herramienta puede causar inquietudes en los clientes respecto a la seguridad del entorno de nube pública. Sin embargo, esto podría ser fácilmente resuelto siempre que el proveedor de servicios utilice mecanismo de seguridad adecuados que prevengan y detecten posibles intrusiones u otros agujeros o fallos de seguridad.
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