Acabo de enterarme de esta verdadera joya de la creatividad humana: Cheetah.
Se trata de una app para macOS que transcribe el audio de una videoconferencia en tiempo real (usando Whisper.cpp) y se lo envía a ChatGPT. ¿Con qué finalidad? La de hacer trampas en entrevistas técnicas.
¿Cómo impedir el fraude en pruebas?
Ya sea una prueba técnica para un programador, un examen en la universidad o incluso una certificación, todo está amenazado por las nuevas herramientas de IA.
Especialmente preocupante es la situación de las empresas que venden certificaciones. ¡¿Quién certifica que la certificación la sacó el humano?!
¿Quién te asegura que el abogado que va llevar tu caso sabe lo que hay que hacer cuando se va la luz o se queda sin internet?
Del médico, mejor ni hablar.
Apagar fuego con fuego
Algunas empresas han apostado por lo más valiente: apagar el fuego con fuego. Usar la IA para detectar la sospecha de fraude durante un examen. Por ejemplo, Proctorio usa reconocimiento facial y otras medidas para detectar comportamientos sospechosos durante un examen. También promete impedir el uso de otras ventanas que no sean la de su aplicación web. Todo resuelto: Proctorio, al tramposo lo mandamos al proctólogo.
Al proctorio y otros similares les pronostico una larga y ardua batalla contra el ingenio de los tramposos. Será una carrera armamentística divertida de ver, pero que aportará poco a la solución del problema.
Aceptar que los tiempos han cambiado
Ante la alternativa más valiente de Proctorio, propongo la más sabia: acepta la nueva realidad.
A partir de ahora, cuando evaluemos a un profesional, estaremos evaluándolo a él y a su compañero artificial. Si ese dúo dinámico vale, pues adelante, y si no, a la calle.
ChatGPT es una magnífica herramienta de aprendizaje, no solo de fraude. Lo mismo para GitHub Copilot, que es un gran compañero de pair programming, aunque a veces habla demasiado y hay que callarlo.
No pasa nada por usarlo: lo que hace es aumentar tu productividad. Un buen programador produce más código de calidad y uno malo produce más código malo. Ambas cosas se notan en el trabajo diario.
Es decir, las evaluaciones no podrán ser simplemente automatizadas, habrá que imponer periodo de pruebas a todo profesional y que este sea evaluado por sus compañeros humanos al finalizar dicho periodo.
This has all happened before….
En la serie Galáctica, que, por cierto, trata sobre un grupo de humanos que se meten en un lío del copón por gestionar mal su relación con las IA que habían creado, repetían muy a menudo una frase. Sacada de sus escrituras sagradas, decía lo siguiente:
Pues tienen razón: todo esto ya ha ocurrido en el pasado y volverá a ocurrir.
Recuerdo hace años, en la universidad, cuando las calculadoras programables (el ChatGPT de la época) estaban de moda y eran cuestionadas en los exámenes.
Un conocido (sí, juro que le pasó a un amigo, no he sido yo) le explicaba al profesor durante la revisión del examen que su solución era válida “porque mi calculadora dice que…”. El profesor le interrumpió de inmediato y le dijo una frase que aún recuerdo: “Pues tú y tu calculadora os tenéis que examinar de nuevo en septiembre”.
Me temo que esa frase, adaptada a los tiempos que corren, se va a empezar a oír mucho en los departamentos de recursos humanos: “Tú y tu ChatGPT os vais a ir a la calle”.
