¿Alguna vez has pensado que estudiar programación a los 40 años es imposible? Los KeepCoding Bootcamps fueron concebidos como la vía definitiva para abrir el camino a los que quieren lanzarse al mundo de la programación y aprender a programar a los 40 o a cualquier edad.
Los logros de nuestros alumnos permiten decir que formamos a los mejores en ambos lados de la Fuerza, la verdadera Élite del Desarrollo.
Esta es la historia de Bruno Domínguez Bascones, un keepcoder estrella que ha cambiado de carrera profesional exitosamente gracias a su empeño y compromiso.
Bruno buscaba un cambio y ha dado con la fórmula del éxito: muchas ganas y trabajo duro.
En menos de 6 meses desde que empezó desde cero con nosotros, logró incorporarse como desarrollador en la prestigiosa consultora Everis, famosa por dar prioridad en los procesos de selección a jóvenes universitarios. Se atrevieron a darle una oportunidad a Bruno (después de aprender a programar a los 40 años y sin experiencia) ¡y no se arrepienten!
Hoy comparte su viaje a la cima, para demostrar que el éxito está muy cerca de quienes trabajan para alcanzarlo.
Háblanos sobre ti y tu interés por la programación
Nací y me crié en Palencia y desde muy pequeño me ha atraído el hecho de que los ordenadores nos ayuden a solucionar problemas como “por arte de magia”. Además, mi padre, Juan, ha sido un profesional fuera de serie como analista-programador y desde que tenía unos 4 años he visto cómo se picaba código en mi casa.
Me trasladé a Madrid para formarme como ingeniero de sonido e hice carrera 11 años en el mundo del doblaje y cine como ingeniero de mezcla. Hasta que llegó el momento en el que (como dice Fernando) salió el friki que llevaba dentro y cambió el rumbo de los acontecimientos.
¿Cómo llegaste al Desarrollo de Apps Móviles Full Stack Bootcamp?
Conocí a Fernando en un curso que hice a través de una formación con el SEPE de 3 meses de duración, después de buscar formación de calidad en iOS. Me llamó muchísimo la atención la historia de un “tío” que sale de España a formarse en uno de los centros más prestigiosos del mundo y al poco acaba como profesor y colaborador en los libros que publican y me dije:”‘a por él”.
Allí nos habló del Bootcamp, y si con Fernando en una semana ya eres capaz de crear una aplicación, era una obligación matricularse en él sí o sí, porque estas oportunidades pocas veces se presentan.
¿Qué retos encontraste durante el Bootcamp?
El Bootcamp en sí mismo es un reto. Seguir las clases con atención después de terminar la jornada laboral es un reto elevado, pero superado por las ganas de aprender e ir generando valor en uno mismo. No supuso mayor problema puesto que tengo la suerte de que para mí programar es un hobby, un hobby por el que me pagan.
¿Puedes resaltar un momento “antes y después” en tu experiencia KeepCoding?
Lo actualizado de su contenido y la orientación a las tecnologías más demandadas del momento es fundamental. Eso y la calidad de la enseñanza en sí: los profesores, el seguimiento que se hace al alumno con un trato ultrapersonalizado. Siempre están pendientes de ti y de tu evolución para ayudarte cuando tienes alguna dificultad de tiempo o de cualquier otro tipo. Para mí fue importantísimo.
Podría resaltar un momento: ANTES: NO TRABAJO – DESPUÉS: TRABAJO. La oportunidad llegó al poco de empezar el Bootcamp y fue “el momentazo”.
Algunas personas desconfían del formato a distancia. ¿Qué impresiones te ha dejado?
Me parece no solo un acierto, sino fundamental. Este formato a distancia es infinitamente más cómodo que una formación presencial por varios motivos: estás en tu casa y en zapatillas, evitas desplazarte y las clases se graban, por lo que si queda alguna duda puedes repetir las veces que quieras. Además, la tecnología que se usa es muy interesante, puesto que se puede interactuar por chat, voz y control remoto de escritorio. Es un formato ideal.
¿Y qué te ha parecido la experiencia del Coaching durante el Bootcamp?
Es claramente un diferencial. El seguimiento es constante e incluso después de haber acabado el Bootcamp se sigue conectado. Las dudas, los ejercicios, cualquier pequeña cosa se cuida al máximo y se resuelve enseguida. María José (Olivares) y compañía hacen un trabajo que marca la diferencia, sin duda.
Tu caso particular es un reciclaje profesional superexitoso. ¿Qué elementos te parece que fueron claves para este logro?
Quizá un poco atípico, con casi 40 años y sin experiencia en el sector. La clave, por una parte, está en la inquietud, el deseo y convencimiento de que realmente esto es a lo que te quieres dedicar y lo que te gusta y, por otro lado, el conocimiento adquirido en el Bootcamp es fundamental y otro diferencial.
Tener una novia que también pica código y te regala el libro “Cocoa para Mac OSX” también ayudó 🙂
Todo va unido. En mi caso no puedo parar de aprender e intentar mejorar y no lo veo como un sacrificio, sino como una necesidad y un hobby. Ya estaba acostumbrado a comprar libros sobre programación y estudiar por mi cuenta pero me resultaba muy difícil encontrar información de calidad, hasta que encontré KeepCoding.
Podría resaltar un momento: ANTES: NO TRABAJO – DESPUÉS: TRABAJO. La oportunidad llegó al poco de empezar el Bootcamp y fue “el momentazo”.
Háblanos de ese momento en que decidiste ir a una entrevista de trabajo en un sector en el que acabas de entrar. ¿Cómo te sentiste? ¿Cómo es la experiencia ahora que estás dentro?
Pues la verdad es que el momento de la entrevista fue algo muy natural. Tenía muy asumido y estaba totalmente convencido de que podía aportar cosas como programador y me sentí muy bien, nada nervioso y confiando muchísimo en mis posibilidades.
Saqué mucho partido de la experiencia del Bootcamp porque lo que ves y de lo que hablas es para lo que te has estado formando durante meses. ¡Incluso llevé una aplicación hecha en el iPad para enseñarla!
La experiencia desde dentro es brutal. He tenido la suerte de entrar en uno de los proyectos más grandes de movilidad que se han hecho nunca en España y en una empresa muy puntera y estoy encantado. El ambiente es ideal entre los compañeros y realmente es aplicar un poco lo aprendido, enseguida te pones las pilas y poco a poco eres uno más.
¿Qué recomendarías a tus colegas desarrolladores que buscan un refuerzo o cambio en su carrera?
Para quien realmente lo tenga claro: es el momento. Ahora. Hay una demanda brutal y especializada de profesionales que cuesta mucho cubrir y hay que aprovechar el momento. Un abrazo a todos y muy especialmente a Fernando, Adriana, María José y todo el equipo de KeepCoding 😉
Dos moralejas en esta historia
- Desarrolladores: con entusiasmo y esfuerzo, nunca es tarde para dar un giro profesional hacia la programación, un sector sin paro actualmente.
- Empresas: dejad atrás los tópicos sobre edad o años de experiencia, eso quedó en la revolución industrial, dependiente del trabajo físico. Programar es trabajo intelectual, y para eso tener 20, 40 o 60 hace poca o ninguna diferencia. ¡Puedes estudiar programación a los 40 años sin problemas!
Bruno ha conseguido aprender a programar a los 40
Si, Bruno ha logrado aprender a programar a los 40, además de cambiar la Ingeniería de Sonido por el Desarrollo de Apps. ¿Y tú? ¿Estás listo para un antes y después?
Aprender a programar a los 40, a los 30 o a los 20… ¡Puedes conseguirlo con nuestros Bootcamps!
La programación ha llegado para quedarse y el mercado no para de crecer. Si lo que buscas es un diferencial en tu perfil o un reciclaje radical, aprovecha este momento y prepárate en las tecnologías que te abrirán las puertas y te harán destacar en todos los procesos de selección.
Las herramientas para competir por los mejores puestos de trabajo en desarrollo web o de apps en todo el mundo y para aprender a programar a los 40 y en cualquier momento de tu vida.